Un paso por la Igualdad

La pobreza es una situación o forma de vida que surge como producto de la imposibilidad de acceso y carencia de los recursos para satisfacer las necesidades físicas y psíquicas básicas humanas que inciden en un deterioro del nivel y calidad de vida de las personas, tales como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria o el acceso al agua potable.

Los principales factores de la pobreza y marginación son el modelo globalizado en la que vivimos, la corrupción y el mal manejo de las políticas públicas.

En El Salvador la desigualdad más allá de lo económico es la desigualdad a las oportunidades, con relación a los datos en educación, los hombres tienen más acceso a ésta que las mujeres, perpetuando la desigualdad de género y la brecha salarial. La tasa de asistencia escolar específica de los hombres a nivel nacional es de 33.5% y de las mujeres es de 28.9%[1].

La concentración de la riqueza y los recursos excluye a la gran mayoría, cito a Eduardo Galeano “De los pobres sabemos todo; en que no trabajan qué no comen, cuanto no pesan cuanto no miden, qué no tienen, qué no piensan, qué no votan, qué no creen, solo nos falta saber por qué los pobres son pobres ¿Será que su desnudez nos visten y su hambre nos da de comer?”

Como todo lo escrito por él da la pauta a que reflexionemos y accionemos ante nuevas alternativas de inclusión, sabemos perfectamente bien quienes son los excluidos hay informes de ellos pero muy pocos informes que revelen a los grandes empresarios, donde lastimosamente el Gobierno les contempla ya que no exige o diseña leyes que no permitan las evasiones de impuestos.

Si bien es cierto la desigualdad es el resultado de estas políticas deliberadas no tiene porque ser así, como Trabajadores Sociales tenemos el acercamiento con las poblaciones vulnerables debemos acompañarles en el desarrollo social bajo el enfoque de derechos humanos y de género, es una lucha colectiva para alcanzar el bienestar social, si presionamos al Gobierno por la anulación o creación de nuevas políticas en las que se eliminen vacíos legales y que las empresas y personas con mayores recursos paguen lo que les corresponde para que así ese recurso económico llegue a los programas de salud, educación y generación de nuevos empleos; entonces es ahí el primer paso para la igualdad…

[1] Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, EHPM 2013.